Evgeny Kissin por fin ha podido volver a su querido Palau de la Música Catalana después de verse obligado a posponer su concierto por motivos de salud la temporada pasada. Y lo ha hecho con su máximo esplendor y afecto por parte del público.

La Sonata núm. 27 de Ludwig van Beethoven marcó el inicio de un concierto impecable en el que también sonaron piezas de Frédéric Chopin, como su Nocturno núm. 2; y la Fantaisie para piano.

Después de un merecido descanso, el recital de Kissin continuó con las 4 Ballades de Johannes Brahms; para terminar con la Sonata para piano núm. 2 de Serguei Prokófiev. 

Evgeny Kissin quiso agradecer la larga ovación del público con varios bises de los mismos compositores del concierto: Mazurca en Do sostenido menor op.63/3, de su querido Chopin; la Marcha de Prokófiev; y Waltz núm. 15 en La bemol mayor op.39, de Brahms.